Pintar con los
dedos y las manos es una actividad que
les gusta mucho a los niños/as, pintarse las manos, sentir la textura de la
pintura, su temperatura, olor, descubrir colores nuevos… son experiencias que
despiertan sus sentidos.
Además ayudan a desarrollar la sensibilidad, la
expresión artística y se
favorecen destrezas motoras aún no consolidadas, como la destreza manual y la
coordinación ojo-mano.
En este trabajo
utilizamos tanto la palma de la mano para hacer el tronco del árbol como los
dedos para hacer libremente hojas de colores otoñales.